Estando de vacaciones por La Herradura todos los años desde que éramos pequeños, una de las excursiones que no podía fallar cada verano era la subida a la torre que se encuentra en el Paraje Natural de Cerro Gordo. De adolescentes, la subida la hacíamos andando desde la playa por las rocas hasta que encontrábamos la forma de empezar a subir. La verdad es que nunca repetíamos itinerario y, a lo largo de los años, con la construcción de viviendas en el monte, muchos de nuestros senderos fueron desapareciendo, aunque ya nos las ingeniábamos para seguir adelante y buscar alternativa. Era una excursión dura pero gratificante, la llegada era espectacular, al atardecer, con lo que la naturaleza nos regalaba una de las puestas de sol más bonitas que se pueden ver, mirando hacia Málaga.
Este año hemos retomado esta costumbre, pero esta vez en plan “señores”, puesto que íbamos con las niñas. Así que hemos ido en coche hasta el restaurante “Mirador de Cerro Gordo”, que ha sido reabierto este año, y ya desde allí sólo hemos tenido que seguir un sendero que no llega a 1 km hasta llegar a la Torre de vigilancia construida en el s. XVI sobre los restos de otra más antigua, seguramente árabe.
El recorrido es corto y muy agradable, puesto que descubres la vegetación de la zona, de arbustos y pinares y tienes unas vistas impresionantes tanto de la bahía de La Herradura como de la costa de Málaga. Yo recomiendo el paseo a última hora de la tarde, para evitar el calor y poder disfrutar de la puesta de sol. Si te llevas algo de picar, se puede hacer un picnic con vistas. O si lo preferís, podéis volver al restaurante y tomar algo pues la carta no está mal y el sitio es encantador y puedes elegir si prefieres tener vistas hacia La Herradura o hacia Nerja. Incluso dentro hay un salón con grandes ventanales para disfrutar de las vistas en todas las épocas del año.
Nuestro paseo nos regaló, además, una gran sorpresa. Encontramos un camaleón que entusiasmó a las niñas –y al PapiFeliz- y que me costó una conversación con los cuatro sobre el respeto hacía la naturaleza, la fauna de la zona y la importancia de dejar cada ser vivo donde le corresponde. Aunque la verdad es que el camaleón era precioso y fue muy dócil y paciente con todos nosotros. Además, nos dio mucho juego estar en una torre sin puertas en la parte baja y con un camaleón a su alrededor, lo que incitó a las niñas a gritar a todo trapo: “¡¡¡Rapunzel, deja tu pelo caer!!!!”. Pero nada, nadie nos lanzó su larga melena… supongo que la princesa del cuento ya no estaba en la torre.
Para nosotros, además, se trata de un paseo especial que nos trae muchos recuerdos de nuestra adolescencia y nuestros primeros años de novios y es emocionante volver allí después de tantos años con nuestras tres enanas… ¡Quién nos lo iba a decir!
¡Felicitaciones por tan encantador relato!
¡Gracias! Con qué buenos ojos me lees siempre 🙂
Pero que romanticooo
Ains… El amor está en el aire <3
Muy buen post! Yo también veraneo con mis hijas en el mismo lugar donde veraneaba yo de pequeña con mis padres. Es una maravilla (y un poco de-ja-vu!)
Un abrazo, Eva
http://Www.barcelonacolours.wordpress.com
El 18/08/2013, a las 15:14, Ideas para salir con peques escribió:
> >
¡Gracias! Es curioso ver a la gente con la que jugabas de pequeña ahora con sus hijos e hijas. En nuestro caso, además, nuestros amigos también veraneaban y veranean aquí – algunos de ellos con sus bebés o embarazadas- y aquí nos reencontramos intentando hacer lo que hacíamos con 16 ó 17 años, pero con enanos a nuestro alrededor… 😉
Ummmmm
¡Qué maravilla nena! ¡Qué ganitas! 😀
Preciosa entrada
¿Subiréis en septiembre?
Siiiiiii!!!!
¡Qué bonito!! Tiene que ser emocionante repetir con tus hijas experiencias de tu juventud. Yo sólo he subido una vez a esa torre y me encantó.
Pues ahora no, claro, pero el verano que viene podemos ir con tus dos peques! Besito
Es curioso que habiendo subido cientos de veces a la torre, nunca haya entrado en el restaurante. (Más que para pasar hacia la torre). ¿Es muy caro? Habrá que probarlo.
En realidad creo que durante mucho tiempo ha estado cerrado y que ahora lo han vuelto a abrir… Tiene precios medio altos, quizás recomendable para una ocasión especial, aunque también te puede tomar un refresco o cerveza y algo para picar…