Una semana después, tras tres celebraciones diferentes y con una gripe pandémica generalizada de por medio damos por concluido el sexto cumpleaños de Irene. Este año se nos ha ido de las manos 🙂
Este año, los papis de la clase de Irene nos hemos puesto de acuerdo para celebrar de forma conjunta la fiesta de todos los peques que nacían en enero. Y ha sido todo un acierto, porque es la forma de poder invitar a toda la clase sin arruinarse y que nadie se sienta excluido. Por eso tenía que hacer otra celebración con los amigos a los que no iba a poder llevar a la macrofiesta y, por supuesto, una más íntima para los abuelos. Total: 3 fiestas… con sus 3 (o cuatro) tartas y demás preparativos. Tres fiestas de estilos diferentes que os cuento por si os dan ideas, porque cada una de ellas ha tenido su punto.
La celebración con los amigos
El sábado antes de la fecha organizamos una fiesta para los amigos -los de toda la vida y nuestra querida tribu- en un piso vacío que teníamos a nuestra disposición y que nos pareció perfecto. En el piso no había muebles e iba a ser pintado poco después, por lo que no había problema por meter allí a una decena de niños y a sus respectivos padres y amigos sin hijos. Además, había una zona en la urbanización para poder corretear y jugar en los columpios. Los preparativos fueron lo mejor. El plan era echar el día entero allí (incluso se barajó la posibilidad de echar colchones y sacos de dormir y pasar la noche, pero alguien se encargó de poner la nota de cordura y proponer sutilmente que a dormir cada uno a su casa). Así que nos pusimos a preparar comida, encargamos unas pastelas que están de muerte y unos pollos asados y, por supuesto, a decorar el piso para la ocasión, con una combinación perfecta entre guirnaldas de los chinos y preciosas guirnaldas imprimibles DIY.
Además, para amenizar la tarde organizamos una divertida gymkhana o búsqueda del tesoro, propuesta que nunca falla y que encanta a los peques: ir corriendo de una pista a otra, jugar a las adivinanzas y superar alguna que otra prueba. Además, yo me lo pasé mejor todavía mientras me la imaginaba y la diseñaba, con las pistas en verso y demás frikadas:
Y además de llevar juegos de mesa me lancé totalmente a la piscina comprando papel continuo para empapelar la pared de una habitación y sacar la pintura de manos para dibujar un mural comunitario. Claramente nada mejor que pringarse las manos de pintura para pasárselo bomba. Y el resultado fue muy bonito y poco catastrófico, pues es pintura que se limpia con un año húmedo (además, recordad que la casa iba a ser pintada después de la fiesta).
Así que la fiesta estuvo muy bien: comimos hasta hartarnos, charlamos y las niñas se lo pasaron genial… ¿Lo malo? Un virus de la gripe mortífero que se le ocurrió pasarse por allí esa tarde sin estar invitado y que machacó a peques y grandes durante toda esa semana… Ufff
La fiesta casera con los abuelos
Es la fiesta más sencilla y que requiere menos preparativos pues lo importante era pasar la tarde jugando con los abuelos y el tito. Lo indispensable es la tarta y la merienda para todos. Este año, teniendo en cuenta que pilló al personal con gripe, fue más breve y relajada de la cuenta, pero hubo regalos y risas, que es lo que cuenta.
El macrocumpleaños de la clase
Nada más y nada menos que 6 niños han nacido en enero en la clase de Irene. ¿Os imagináis asistir a 6 fiestas? (el afortunado que fuera invitado a todas) ¿o que no te invitaran a ninguna? ¿Y pensar 6 regalos justo después de las vacaciones de Navidad? Pues eso. Que la mejor idea que hemos tenido ha sido la de juntarnos los 6 cumpleañeros y hacer una única fiesta, con regalos comunitarios -pactados con los padres- y a la que fuera invitada toda la clase, con hermanos incluidos (que siempre sabe mal dejar fuera a los hermanos). Para buscar un sitio en el que poder meter al menos 30 criaturas y a sus respectivos padres se nos ocurrió alquilar el Pabellón Municipal de Las Gabias, un pueblo del área metropolitana de Granada, en la Vega, que tiene unas instalaciones grandísimas y está genial (yo ya había estado allí con mis alumnos hace un par de años). Puedes alquilarlo por horas (siempre y cuando no haya actividades deportivas reservadas) con monitores incluidos que te ofrecen material y juegos (fútbol, carreras, pelotas, aros, etc.). Además, nosotros nos llevamos otros dos monitores para las dos horas siguientes y ellos hicieron otros juegos con los niños, les pintaron las caras e hicieron manualidades con ellos.
Así que los peques más que felices y entretenidos. Además, ponen a tu disposición una sala -no muy grande- donde montamos las mesas con la merienda y todos los platos suculentos que preparamos para grandes y pequeños… y por supuesto ¡6 tartas! con sus 36 velas, que soplamos simultáneamente 🙂 En definitiva, una solución original, práctica y divertida para celebrar cumpleaños.

Es tarta, de dos pisos, aúna las dos especialidades de la casa: mi tarta de zanahoria y el brownie del súperpapi. Riquísima.
Seguro que repetimos. ¡Pero ya el año que viene!
¡Felicidades a esos padres tan entregados!
¡Y a esos abuelos!
Qué superpapis!! Me encantó el cumple. Y lo de el cumple general para toda la clase es muy buena idea. Justo este viernes tenemos nosotros cumple en el pavellon de las Gabias.
¿También? Qué casualidad ¿Y habías estado antes? Porque es una idea genial
*pabellón
Sí es la segunda vez que vamos.
Guau, qué de fiestas 🙂 Gracias por los detalles de lo de Las Gabias, se agradecen todas las sugerencias y alternativas a los parques de bolas, y sobre todo sitios a los que poder llevar a toda la clase. Con tu permiso, lo comparto con las familias de nuestra escuela, que justo andamos con ese debate.
Besos!
Genial, Laura. Me alegro de que os pueda servir. Se pueden alquilar las instalaciones (no sólo el pabellón) aunque no seáis del pueblo, la única diferencia es que a los de allí les hacen un descuento. Además, si no queréis llevar comida o reservar la sala, hay una cafetería que está bien dentro de las instalaciones.
Cualquier excusa es buena para tirarse varias semanas de fiesta… jajajaja
Me alegro que ya estéis todos un poco mejor… 😉
¿Verdad qué sí? Lo que nos gusta la fiesta… Jajaja
Pues yo doy fe de la primera de las fiestas. Excepto el inoportuno virus letal, todo lo demás fue fantástico, y el plan fue de lo más apropiado para un sábado lluvioso. Las niñas también se disfrazaron de princesas y no dejaron de jugar en todo el día hasta caer rendidas. Muchas gracias por la invitación. Lo pasamos fenomenal.
El druida de la tribu
Muchas gracias. Es verdad que los planes que teníamos pensados de jugar fuera estaban muy bien, pero conseguimos adaptarnos a pasar todo un día encerrado en un piso, salvo el ratito de la búsqueda del tesoro. ¡Y se me había olvidado el baúl de disfraces! Nunca falla. Siempre da mucho juego 🙂
Lo pasamos fenomenal.
Pese a la locura de la idea,un montón de gente en un piso todo un día!
Es un placer compartir los buenos momentos con vosotros.
¿Locura? No sé a qué te refieres… Pero si no nos quedamos a dormir!
Muchas gracias por pasar por aquí. Me hace mucha ilusión 🙂
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