El verano pasado hicimos un roadtrip en autocaravana por el sur y el este de Francia y uno de los objetivos del viaje era descubrir los Alpes con niños. Confieso que soy más de montaña que de playa y una excursión por un bosque puede ser uno de mis planes favoritos en el mundo, así que sabía que los Alpes no me podían defraudar.
Supongo que es muy diferente organizar un viaje a los Alpes con niños en verano y en invierno, ya que los destinos y actividades van a variar notablemente. Destino de nieve y esquí en invierno, el verano es ideal para descubrir la montaña, los senderos, los glaciares, los prados verdes y los ríos helados.

Chamonix
Nosotros hicimos base en Chamonix, donde encontramos un aparcamiento para la autocaravana agradable donde era posible pernoctar junto a una gran explanada verde donde aterrizaban a diario los parapentes bajo el majestuoso Mont-Blanc, 4810 m de roca, de nieve y de hielo, siempre presente en la ciudad. Y desde aquí hicimos algunas excursiones, muchas de ellas inspiradas por el post del viaje de Patricia de Mallorkids con su familia. (No dejéis de leer sus consejos y recomendaciones si vais a los Alpes con niños).

Alrededores de Chamonix
- Chamonix es una típica población de montaña. Famosa por ser la base para la subida al Mont-Blanc -y el resto de picos que la rodean- es un centro turístico lleno de tiendas, restaurantes, hoteles y empresas de aventura y excursiones. Es bonito pasear por sus ajetreadas calles junto al río de aguas glaciares, ver la escultura dedicada a Horace-Bénédict de Saussure, considerado fundador del alpinismo, y Jacques Balmat, primer guía de montaña que ascendió el Mont Blanc en 1786. Allí nos dimos el gustazo de tomarnos una fondue de queso en el restaurante Le Monchu, donde pudimos entrar con Bast sin problema. Pero también se puede salir de la ciudad en bici o andando y recorrer los bosques que la rodean.
Tren cremallera de Montenvers
- Tren cremallera de Montenvers. Este precioso tren cremallera es el destino por excelencia de las familias. Con él se puede subir al Mer de Glace, el glaciar más largo de Francia. El paisaje es espectacular y -desde luego- ver un glaciar siempre impresiona. Pero si he de ser sincera, me sentí bastante mal allí arriba. Conforme se iba descendiendo por unas escaleras para ver el glaciar, unos carteles nos iban indicando hasta donde llegaba este años atrás, así que íbamos viendo como este iba retrocediendo y reduciéndose año a año. Me sentí culpable por colaborar en la masificación de la visita y que este hecho -junto a otros ocasionados por el calentamiento global- fueran los responsables de que cada vez haya que bajar más escalones para verlo. Una de las tristes consecuencias de la turistificación.
La bajada a Chamonix la hicimos andando, por un sendero precioso entre bosques que desembocaba en otro de los destinos favoritos de los Alpes con niños:
- Domanine des Planards, la zona de juegos de Chamonix, era nuestra mejor baza con las niñas. Les habíamos prometido a las niñas que íbamos a ir a una montaña/trineo ruso y que iban a poder montarse en otros columpios y ellas estaba deseando que llegara este día. Es una zona abierta por lo que el modo de funcionamiento es por tickets (tokens) que valen para las distintas atracciones, aunque se pueden comprar bonos para uno o varios días. Es un plan perfecto para pasar una mañana o una tarde.
- Subida al Mont Blanc, a Aiguille du Midi. Es la excursión imprescindible si estás en Chamonix, ya que la montaña te observa en todo momento y parece llamarte. Y, además, parece tan fácil… Puedes tomar un teleférico y ascender en tan solo 20 minutos desde el centro de la ciudad a las puertas de la cumbre del Mont Blanc, a 3842 metros. No está recomendada para niños pequeños porque sus oídos podrían sufrir en el ascenso con los cambios de altura y presión. Y además, no está permitido el acceso con perros, así que con cierto dolor en el corazón, renunciamos a esta excursión (y nos ahorramos la pasta que cuesta… que son casi 200€/familia).
- Les Gorges de la Diosaz. Una excursión cercana a Chamonix y perfecta para una jornada. Se trata de un itinerario lineal por una pasarelas sobre el río Diosaz, y que es uno de los planes perfectos para disfrutar de los Alpes con niños. Achile Cazin fue el fundador del paseo y quien comenzó la tarea de construir las pasarelas de madera sobre el río para que todo el mundo pudiera conocer el entorno. Y desde 1875 una fundación se ha encargado de mantenerlas y arreglarlas para que sean seguras. De ahí que haya que pagar una entrada para poder acceder. Pero lo cierto es que es un paseo muy bonito.
Gorges de la Diosaz
- Annecy. A 100 km de Chamonix se encuentra una de las ciudades más bonitas de Francia y que bien merece una visita. Nosotros ya la conocíamos de una ruta anterior hacia Suiza en 2007, cuando yo estaba embarazada de Irene, y nos enamoró. En esta ocasión he de reconocer que me desencantó un poco, quizás por la masificación o por el calor que hacía aquel día. Sin embargo, siendo objetiva, es una ciudad preciosa al borde de un lago donde se puede nadar y navegar. Es muy agradable pasear por sus calles junto a los canales y jugar en los parques y zonas ajardinadas con los peques. Si vais en autocaravana, hay dos sitios donde se puede pernoctar: el área de autocaravanas está junto al lago pero es muy pequeña y es difícil encontrar hueco en los meses de julio y agosto (pero a lo mejor hay suerte); un parking gratuito en la zona alta de la ciudad, con baños y hermosas vistas sobre el lago y junto a la basílica de la Visitación.
Annecy
Sin duda, habrá muchos otros planes, excursiones y visitas recomendadas por la zona pero yo os cuento las que hicimos -o casi hicimos- nosotros. Sin duda volvería a los Alpes a seguir descubriendo esas hermosas montañas
Encantador relato de vuestras bonitas vacaciones, que como los anteriores, hace que se vivan vuestras experiencias.
¡Gracias! Esa es la idea 🙂