En nuestro viaje de un mes por Bretaña y Normandía, dejamos por unos días la carretera y nos dimos el gustazo de relajarnos en el camping Les Embruns, en Le Pouldu, un pequeño pueblo del sur de Bretaña, conocido por sus maravillosas playas y paisajes, los mejillones, los crepes y galettes y por ser uno de los sitios donde Paul Gauguin se inspiró para pintar sus cuadros.

Atardecer en Le Pouldu
Seguimos la recomendación del buscador de camping Ibericamp y nos decidimos por este camping de Bretaña de 5 estrellas, que nos ha enamorado:

Acesso al camping y tarifas 2019
Este camping del Bretaña, Les Embruns, es un pequeño paraíso creado por la familia Le Guennou, que convirtió un campo de labranza en un camping de 2 estrellas en 1981 y, que a partir de ahí, con esfuerzo y mimo, han creado este remanso de paz, todo un lujo que respeta a la naturaleza.

Manzanos para hacer sidra 🙂
Y es que lo que más me ha gustado de este camping de Bretaña es el cuidado con el que se trata el entorno: la amplitud de las parcelas (con agua y electricidad en cada una), las flores y plantas aromáticas en cada esquina, su huerto y su vergel de manzanas (con las que elaboran su propia sidra) y la limpieza de los baños.

Camping con animales en el Parc Ar Lenn
Si les preguntáramos a las niñas, ellas añadirían la piscina -una de ellas cubierta- y los toboganes acuáticos, además de las zonas de juegos, la pequeña granja y el poder ir de aquí para allá en bici.

Piscina del camping
El lujo de las 5 estrellas se lo da el mini parque acuático y el “Espacio bienestar” con spa, masajes y peluquería. Sin embargo, yo ya os digo que disfruto más con la calma y el silencio que se respira en el camping. No está masificado como otros campings de esta categoría ni hay ruidosas actividades nocturnas o acuáticas. Y además, la temperatura durante nuestra estancia ha sido ideal. Como dicen mis niñas, es «la combinación perfecta entre diversión y tranquilidad».

Toboganes acuáticos
Además, hemos probado el restaurante del camping, «Escale Gourmande» en dos ocasiones: la primera noche para encargar unas pizzas y tomárnoslas en la parcela y otro día para comer en su terraza. La primera es una opción práctica y cómoda para cenar en la parcela del camping (¡y las pizzas estaban muy ricas!); la segunda es una propuesta para probar la comida típica de la zona (más allá de los crepes y los mejillones).

La Villa Ocèane
Y si queréis tomar algo sin salir del camping, podéis ir a la Villa Océane -que además, tiene una biblioteca y es donde se hacen los talleres de cocina para niños- y tomar un aperitivo, un café o una copa.

Sidra + mojito= Cidrojito!!
El camping Les Embruns es ideal para conocer esta zona costera de Bretaña pues está a unos 200 metros de las playas (incluida una en la que se admiten perros), y muy cerca del sendero costero que recorre toda la línea de costa. Es un plan perfecto recorrerlo tanto hacia el puerto de Pouldu y la ría La Laïta como hacia el puerto de Doëlan.
Si lo que preferís son las bicis, también podéis utilizarlas cruzando la Laïta en ferry y utilizando los carriles bici que hay en la otra parte del río. Nosotros no llegamos a cruzar el río pero las cogimos igualmente para conocer algunas de las capillas que rodean el pueblo de Le Pouldu. Eso sí, las niñas las cogieron dentro del camping para ir de aquí para allá.

Parcela del camping Les Embruns
En definitiva, si queréis ir de camping en Bretaña -tanto con autocaravana como en bungalow- esta es una opción súper recomendable, con una relación calidad/precio estupenda, que a nosotros nos ha encantado y que nos gustaría volver a repetir.
Como siempre, me entusiasma tu relato. Estoy deseando visitar ese camping y hacer esos recorridos para disfrutar de esos atardeceres de ensueño. Seguro que mis fotos no se podrán comparar con las vuestras, por eso hago mías las vuestras!😜
Muchas gracias!! A mí tampoco me importaría volver:)